Sigue la cuenta regresiva para Brasil 2014 y con esto un dato curioso.
En la historia de esta competición se han registrado 36 goles en
propia puerta, que representan el 1,6% de todos los tantos anotados en
la competición.
Tan sólo una vez se han marcado dos goles en
propia meta en un mismo partido de un Mundial. Sucedió en un encuentro
de la fase de grupos de Corea/Japón 2002 entre Estados Unidos y
Portugal, y sus autores fueron el portugués Jorge Costa y el
estadounidense Jeff Agoos.
Costa fue el primero que batió a su
propio guardameta, con lo que amplió a 2-0 la ventaja de Estados Unidos,
y Agoos se encargó con su autogol de cerrar el marcador de aquel
apasionante partido que los estadounidenses ganaron por 3-2, una
victoria que les ayudó a pasar a octavos de final a expensas de sus
rivales.
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